Pistola en mano y ciento volando.
El otro día tuve en mis manos por primera vez en mi vida una pistola, pero de las de verdad. No es que me haya inflintrado en el mercado negro de armas ni que pretenda atracar un banco (la verdad es que no me lo he planteado nunca) pero el caso es que tengo unos amigos que son policías y el otro día me la dejaron tocar (descargada eso si).
La verdad es que acojona tenerlo en las manos, incluso descargada daba un respeto increíble. (ummm atracar un banco.... le estoy dando vueltas al tema). Pues si, en un momento me vi como "El Rafi" de Torrente enfrente de un espejo y diciendo "¿Es a mi? ¿me estas hablando a mi? Estas muerto tío!!! " (vamos una imagen un poco patética jajaja, pero eso si, la pistola de lado como los buenos de las películas americanas, y por que no tenia una linterna a mano que si no ya hago eso de las manos cruzadas con la linterna por debajo alumbrando donde apunto con la pistola....
Atracar un banco es algo que hasta hoy no me había planteado, pero lo que si me había rondado alguna vez por la cabeza es colarte en el Corte Inglés o mejor en el Mediamark por la noche, en los almacenes y llenar un camión con lo que te dé la gana. Bueno con una furgoneta me conformaría.
O bien ponernos de acuerdo 200 personas y entrar en El Corte Inglés (hay que ser persistente) todos a la vez y coger lo que te de la gana (no hay seguridad privada que aplaque semejante ataque). Habría algún mártir que otro pero... son cosas de la vida...
Me estoy dando cuenta que soy un delincuente en potencia a pesar de las amistades, guardianes de la ley y el orden, que tengo. Y creo que, como todo, viene de algún trauma infantil o algo así. ummm espera que pienso...
Si, recuerdo que de pequeño me fui con mi amigo "El Carpin" ( por que se apellidaba Carpintero, creatividad donde la haya) a mangar un paquete de 4 cintas TDK (tecnología puntera por aquel entonces) al Alcampo de Vallekas (que por aquel entonces no era mi barrio). ha sido la única vez que he robado algo (creo...). Y la verdad es que lo recuerdo con un sabor dulce (evidentemente por que no nos pillaron). Recuerdo que me temblaban las piernas, sudor, vamos que estaba acojonado, con la adrenalina por las nueves. Y cuando salimos por la puerta.... uffff una sensación increíble.
No se por qué no lo volví hacer, supongo que fue una experiencia más que tachas en tu lista de "cosas-por-hacer-en-la-vida" y nada más.
Y el caso es que... no me acuerdo que quería decir, parezco el Abuelo Cebolleta. En fin, damos por terminado el post ¿no?.
Nota Mental: dejar de usar ´tantos paréntesis (que me vais a apodar el Kit kat o algo así...)
Saludos.