No está hecho el vino para la boca del melón

-¿te vienes a un curso de cata de vino?
- (y como no se decir que no) Vale!!.

(antecedentes: no suelo beber vino salvo contadas ocasiones que pueden ser 4 veces al año, así que digamos que mi paladar solo distingue entre vino en botella y vino en cartón)

Y allí estaba yo en un curso de cata de vino impartido por un sommelier de cuyo nombre no me acuerdo (pero que lo tengo en el diploma que me han dado y que está para más señas en el asiento del copiloto de mi coche así que si eso mañana os lo digo), pero que es muy famoso y reconocido y mañana sale en la tele.

Venga!!! teoría, que si la viña por aquí, la viña por allá, que si no se que que si no se cuanto ( la hora que llegamos tarde que nos ahorramos). Total, que cuando me quise sentar ya empezábamos con el meollo de la cuestión, osea la cata de vinos (a empinar el codo vamos!!).

Cata de vinos, definición del melón: Un pollo con gafas y con nariz grande echa un poco de vino de una botella en su copa y todos hacemos lo mismo, mira el color y todos lo miramos en nuestra copa. Él ve tonos rojos cardenalescos uniforme lo cual indica la juventud del vino... bla bla bla, (yo veo que es rojo, roooojo.... vino vamos!!). A continuación lo huele y yo lo huelo, y el dice que se nota el olor a frutas negras, concretamente la frambuesa grande, que no la pequeña de seto, con un toque de tomillo y una suave tendencia a la vainilla, toques de madera de roble de barrica americana, vamos que si me apuras te dice que el pollo que ha pisado las uvas se ha cortado las uñas en cuarto menguante sentado sobre el lado derecho de la cama, ya que el izquierdo está ocupado por su esposa, que ya no la quiere pero que no lo deja por los niños y por que ¿a donde va a ir él ahora con su edad?. Y yo lo huelo y oye, que a mi me huele a.... si hombre esto, como se dice.... vino ¿no?. (tengo que reconocer que un vino me olía suavemente a los palotes, si a las chuces que comíamos de pequeños... y oye.... que era verdad). Ahora agita la copa con fuerza (y yo también, mi jersey entro siendo blanco, acabé con un traje de faralai estupendo ¡Viva la feria de abril en noviembre!!!). Y ahora lo vuelve a oler y huele a paja recién cortada (no te jode como si me dices que huele a pétalo de jazmín horneado al baño María, pero quien coño recuerda como huele la paja cortada???!!!!). Y ahora le damos un sorbo pequeño pero lo suficiente como para que nos enjuaguemos la boca pasando el vino por todas los recovecos de la misma incluso debajo de la lengua.... vamos que a mi de pequeño me veían haciendo eso con la cocacola y me soltaban una colleja por hacer el idiota. Pero noooooo lo traguéis, hay que escupirlo en una escupidera colectiva para cada cuatro, que oiga, los primeros vale, pero ya al final como que casi salpicaba, y me veía bebiendo las babas de los allí presentes como el del chiste, que como se te quede el hilillo ese de baba colgando....

Y así 4 horas y 8 vinos....

Total, que al final ya por vergüenza ni escupía ni nada.... pa dentro, que me empezaba a tragar todos los vinos, que cada vez tenían más graduación, y oiga que yo tenía claro que de vinos no entiendo ni torta, pero después de este curso tengo las cosas mucho más claras..... no tengo ni puta idea de vinos (verdad inmutable e infalible). Y es que señoras y señores, no está hecho el vino para la boca del melón, aunque un par de clases más y algo sacaré en claro (y no es el jersey)

P.D. En la cata de vino no se come jamón!!! (coño que eso es como comer sin pan).

Besos, abrazos y un toque a hierbabuena disfrazado de frutas tropicales con un poquito de canela.

P. D. ahora en serio, es un mundo muy interesante el del vino, pero requiere tiempo dedicación.
P.D. II No, no acabe borracho.... ip.....iiip, y no, no intenté librarme del control de alcoholemia con el diploma que me acababan de dar (señor agente que soy un profesional.... iipppp).

(que gilipollez acabo de soltar..... creo que si que me ha afectado la cata de vinos con un sandwich en todo el día......

:P