lunes, diciembre 15, 2008

Al compás

Cuando todos tus amigos, todo tu entorno, tiene, podríamos decir, novio/a, están casados/as o incluso tienen niños/as, se produce el efecto compás.

Cuando dibujas un círculo con un compás queda un círculo perfecto, una sucesión de puntos unidos que forman una circunferencia. ¿y donde quedas tú? tu te quedas en el agujero que marca la aguja del compás, en todo el puto centro. Es cierto que se podrían trazar lineas de un extremo al otro y todas pasarían por el centro... es simplemente la unión de tres puntos.



Creo que he tenido uno de los fines de semana más patéticos de mi vida, y me he dado cuenta que si al salir de casa de mi amigo Pedro, después de ver el partido de fútbol me hubiese muerto en la carretera... es patético, pero no se hubiera enterado nadie hasta que hoy (ni una llamada, ni un mensaje, ni un email)... en la oficina alguien le hubiera dado por llamar al móvil a eso de las 9 y media. La llamada evidentemente sería en vano, y luego por la tarde lo volvería a intentar.... Me imagino que todo ésto llegaría hasta el momento en el que mi madre, siempre las madres, llamase al fijo de casa para ver que tal, que he comido y todo eso....

Espero que no se vuelva a repetir... y si sucede intentaré no morirme, jajajaja.

Besos y abrazos.

;)


11 comentarios:

Anónimo dijo...

Uff no te veo muy animado hoy eh!!! y claro que habria mucha gente que te echaria de menos,..... ademas para que esta el telefono, ejejeje
Pero si, si que pasa que la gente de tu alrededor encuentra a esa otra persona y de repente estas en ese medio,.. pero bueno de repentes encuentras ese otro punto y a otra mucha gente en ese medio.
besos miles!

Ros dijo...

joder, pues yo llevo genial eso de no hablar con nadie, es más le estoy cogiendo gusto... y siendo como soy tiene mérito... a tí que te pasa... si vivir solo es ideal, y además claro que hay gente que se preocupa siempre por uno pero no es necesario que lo hagan cada 2 minutos... jesús...

Ros dijo...

además que un ´melón pasado huele

Belén dijo...

Yo te echaría de menos, melón...

Besicos

RMN dijo...

Yo he pensado esto miles de veces...

Nela dijo...

Bienvenido a la sensación de soltero/a-vivo-solo/a-estoy-más solo/aque-el-copón.
Y encima yo no tengo teléfono fijo. Jo.

Y no te mueras, coñe, que te acabo de conocer. Y quiero seguir leyéndote.

Anónimo dijo...

Buaf, yo lo he pensado mil veces.

Eso sin contar que cuando llevás haciendo tantas horas extras como yo, dejás de ver a la gente y la gente pues se empieza a olvidar que uno existe o se ofende porque uno no llama... Este mismo comentario lo estoy haciendo desde la oficina y no parece que falte poco para salir...

Pero mirá, Melón. No pienses eso bajo ningún concepto. Yo ya te hubiera dicho de comernos unos churros como los del año nuevo pasado si no fuera porque no salgo de esta oficina.

(por cierto, yo iría pidiendo flexibilización laboral para los solterones como nosotros, que ni siquiera tenemos en casa nadie que nos espere con las sobras en la nevera o que haya hecho la compra o puesto la lavadora... joer, que me he dejado la lavadora encendida desde esta mañana).

Abrazotes

Anónimo dijo...

Pues muchas de las que te leemos por aquí te echaríamos de menos.

Ya me había pasado un par de veces, pero es la primera vez que comento.

Un beso, melón.

Anónimo dijo...

Uy uy uy

Lo peor es que no te podrias llamar tu.

Lagarto, lagarto

Un saludo

Verde Melón dijo...

Gracias,

Perdonar éste momento de ofuscación que he tenido.

Sorry, espero que no se vuelva a repetir.

besos y abrazos a todos.

P.D. Me pasa tres veces al año más o menos pero me dura dos días.

alma dijo...

jaja..es terrble la sensacion, un dia de esos dias llegue a tomar jugo caliente!! para agravar el cuadro..
luego aprendi que se puede llamar a un amigo y pasarla bien..basta de depresión! arriba!!