miércoles, enero 10, 2007

"Lleváme" a casa.




Caminando por la acera de la añoranza, con los ojos humedecidos en la nostalgia y las manos en los bolsillos.
Mirada perdida en el horizonte infinito del recuerdo avivada por el corazón que ni entiende de sitios, ni quiere entender.
De fondo el violín de un músico de acera, banda sonora del trasiego de gente alocada, que sabe donde va pero no mira por donde.
El tiempo corre al compás rápido y firme de este tango mientras todo pasa y nada queda alrededor.
Frío en enero y sudor en agosto, la vida al revés.
Y miro atrás y no me reconozco. y miro delante y no me distingo.
Me detengo... quieto, impávido.... respiro hondo..... y pienso en lo que significo, en lo que pretendo, en lo que dejo y en lo que me llevo, en lo bueno y en lo malo, en el hoy, en el ayer y en el mañana.
Y miro al cielo y respiro hondo de nuevo. Y trago, trago saliva cargada de resignación, con la esperanza de algún día volver a donde fui y se me recuerda, a lo que fui y recuerdo a lo que seré y se me recordará...

"Lleváme" a casa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

oyeeeeeeeeeee ninño.... mola es relato.... mooooola mucho

Verde Melón dijo...

Grasiasssss!!!! ;) jajajaja